
Pero el japonés Norio Ohga, entonces presidente de Sony, decidió cambiar la cifra en el año 1980. Amante de la música clásica, el ejecutivo solicitó extender la capacidad hasta los 74 minutos y 33 segundos para poder almacenar la interpretación más larga grabada hasta entonces, que no era otra que la Novena sinfonía de Beethoven interpretada bajo la dirección del alemán Wilhelm Furtwängler, en 1951. Con esta nueva extensión, el disco se iba a los 12,7 cm de diámetro. Al final, ambas firmas acordaron un estándar de compresión digital que en 12 cm de diámetro contuviera 74 minutos y 33 segundos de música.
El caso es que esos 74 minutos y 33 segundos, que se establecieron como estándar a nivel mundial, siguen vigentes aún en nuestros días. Y todo ello debido supuestamente a Beethoven y a la última sinfonía completa que compuso el músico germano, una de las más importantes de la historia de la música.
info extraida de muy interesante