Ibanez es sin duda uno de los fabricantes de guitarra que ha mantenido su conexión con el espíritu de origen. Con su relanzamiento de la RG550 series y su nueva AZ series, Ibanez parece estar mirando hacia no solo su propio historia, pero la época y el ambiente que comenzó esa historia: la era del dominio de Kramer y el “Super Strat.”
Las guitarras de los 80s o hasta la década en si pueden ser un gusto adquirido. Sin embargo, muchos guitarristas se han dado cuenta en el 2018 que los 80s fue una época en cual se fabricaron algunas guitarras increíbles. Desde las raíces de Fujigen como el corazón de Ibanez y Fender Japón hasta el papel de ESP en la producción de Kramer, la década fue una de colaboración global.
Algunos opinan que esta era salvó a la industria de guitarras que conocemos el día de hoy gracias a la innovación y los avances de diseño, métodos de producción, y control de calidad. Con esto en mente, vamos a explorar algunos de los productos que Ibanez ofrece el día de hoy al igual que sus raíces en los 80s; la década de shredders.
Ibanez AZ Series: Un tributo moderno a la Roadstar II y Super Strats
Una de las piezas destacadas de la exhibición de Ibanez en NAMM del 2018 fue el debut de su AZ series. De muchas maneras es la serie más informada e interesante que Ibanez ha revelado en mucho tiempo. El cuerpo y la forma del cabezal es similar a los modelos de Ibanez del 82/83, pero han sido ajustados para el guitarrista moderno. Específicamente, los AZs nos recuerdan de dos modelos de los 80s: la Ibanez Roadstar II y la Kramer Pacer.
Ibanez Roadstar II RS1500 de 1983
Kramer Pacer de 1983
En mi opinión la AZ series es esencialmente una interpretación actualizada de esas guitarras sin sistema con bloqueo y con cutaways más profundos y modernos. Para entender la sería aun más, hay que re-visitar la historia y las influencias detrás de ella.
Guitarra Eléctrica Ibanez AZ2402 Prestige | Reverb Demo Video
Ibanez se encuentra con el Super Strat
A finales de los 70s y principios de los 80s, Ibanez se estaba a medias de un crisis de imagen. En la década previa Ibanez era conocido como un fabricante de imitación con sus copias de Fender y Gibson japonesas hasta que la presión legal terminó con esa época. Aunque para 1983 le compañía ya fabricaba modelos originales, Ibanez aún no había encontrado su identidad distinta o su guitarra central.
Eddie Van Halen, Kramer y el “Super Strat” estaban conquistando el mundo de guitarras on fuerza imparable; e Ibanez se encontraba bajo el riesgo de convertirse en solo otra marca de copias del pasado. Guitarristas al igual que fabricantes de guitarras estaban experimentado con trémolos con bloqueo, pastillas más agresivas y nuevas combinaciones de pastillas para satisfacer las necesidades de música rock y metal después del efecto de Van Halen. Al mismo tiempo, el modelo original de Ibanez más notable después de la demanda de Gibson en 1976 era el modelo artista de George Benson, una guitarra de jazz. Aparte de sus dificultades con su identidad, sus ventas también sufrieron a principios de los 80s.
Para el 1983 el Kramer Pacer y la Baretta estaban revolucionando la industria de la guitarra. Con su implementación del nuevo sistema Floyd Rose, configuraciones de pastillas poco convencionales y guitarras estilo Strat de alta calidad, le dieron a guitarristas de la época la habilidad de explorar nuevos sonidos y técnicas con una guitarra de fábrica en vez de tener que modificar una Fender. Con Eddie Van Halen como su campeón, Kramer rápidamente comenzó a dominar el mercado de la guitarra eléctrica y sobrepasar a casi todas las marcas históricas.
Ibanez Roadstar II RS440 de 1985
Para seguir el ritmo de Kramer y las necesidades crecientes del guitarrista Ibanez sabía que tenía que introducir modelos que le llamarían la atención a cierto tipo de guitarrista eléctrico. Para lograrlo, necesitaban que guitarristas popularizaran el modelo.
De eso nació la Ibanez Roadstar II; el comienzo de la RS series. Introducida en 1983, la serie era una línea amplia de super strats llamativos desde modelos con mástiles atornillados hasta modelos signature con tapas de arce elegantes y modelos con construcción neck-through. Como una evolución de la Roadster original, la Roadstar II contaba con perfiles de mástil estilo Fender, un radio moderno para el diapasón, varias configuraciones de pastillas (H, HS, HH, HSS, SSS) y la opción entre puentes hardtail y trémolos (con bloqueo y sin bloqueo).
Ibanez rápidamente colocó las guitarras en las manos de algunos de los heroes de la guitarra más grandes de la época, incluyendo a la leyenda del estudio Steve Lukather, el ícono de fusion Allan Holdsworth, Gary Moore y, por supuesto, Marty McFly. A pesar de la excelente calidad de las guitarras y el hecho que guitarristas notables las estaban usando, las Roadstar II no llegaron a encender el mundo de guitarras.
Aunque Ibanez llegó a introducir su famoso Edge Tremolo, la Roadstar II nunca fue el instrumento líder de la era en términos de popularidad. Abrumada por el dominio del mercado de Kramer en 1986, ventas dentro de los Estados Unidos de Ibanez bajaron a niveles peligrosos.
En el libro The Ibanez Electric Guitar Book, el CEO de los Estados Unidos de Hoshino, Billy Reim, le informó a Tony Bacon (un escritor de guitarras notable) acerca de las ventas y las operaciones de Ibanez en los Estados Unidos durante esa época: «Llegamos a un punto en cual solo estábamos enviando 50 o 60 guitarras al mes, la moral había sido aniquilada. Sin embargo, algunos de nosotros nos dimos cuenta que existía un movimiento en cual no nos habíamos involucrado: un grupo enorme de guitarristas jóvenes con cual deberíamos de trabajar».
Eso nos lleva a la guitarra que acaba de recibir su relanzamiento más reciente y el artista líder de Ibanez.
Ibanez RG550 2018 Reissue: La Joya de la Corona
Algo respetable de la marca de Ibanez moderna es que saben exactamente lo que sus fans quieren. Mientras que otras marcas clásicas han abandonado relanzamientos formales y han sido acusados de perder su rumbo en términos de diseño, Ibanez en el 2018 ha mantenido a lo que le llamó la atención a sus fans en el primer lugar con sus nuevos modelos y sus relanzamientos.
El ejemplo perfecto es el nuevo relanzamiento de sus RG550. Si alguna vez has tocado las guitarras originales que han definido a la compañía o los relanzamientos del 2007 o 2013, esta guitarra se sentirá muy familiar. Fuera de los cambios de un mástil de arce de una pieza a un mástil de arce y nogal de 5 piezas y las pastillas actualizadas V7/V8 que han sido usadas desde el 2013, las guitarras son increíblemente similares a las originales de 1987 a 1994.
Para tener un mejor sentido de por qué estas guitarras son tan importantes para la historia de la compañía y para los fanáticos de Ibanez por todo el mundo, hay que regresar a donde estábamos.
Guitarra Eléctrica Ibanez RG550 | Reverb Demo Video
Ibanez se hace cargo/el impulso de Vai, la JEM y la RG550.
Al principio de 1987 ejecutivos de Hoshina de Estados Unidos y Japón decidieron que necesitaban escoger una dirección para la identidad de la marca de Ibanez y sus nuevos modelos. Una de las conclusiones unánimes fue que la marca necesitaba un artista principal que personificaba las guitarras al estilo Eddie Van Halen y Kramer en años anteriores. La otra conclusión inmediata fue que ese guitarrista debería de ser el ex discípulo de Zappa y guitarrista de David Lee Rot: Steve Vai.
De inmediato Ibanez intentó seducir a Vai con la esperanza de desarrollar un modelo artista con el a tiempo para NAMM en Junio de 1987. Según Steve, Ibanez no fue el único que lo intentó, pero fueron los más veloces y más receptivos a sus necesidades.
Steve Vai
Según el The Ibanez Electric Guitar Book, Kramer y Yamaha también intentaron desarrollar un modelo para Vai, pero resultó que Kramer se decidió enfocar en que Steve se sintiera como una estrella entre el público en vez de crear la guitarra que el quería con rapidez.
Steve Vai recibió el primer prototipo de su JEM dentro de tres semanas. En las palabras de Vai, «fue aún mejor de lo que yo quería». Eso dice mucho de esos prototipos ya que Steve se involucró mucho en el diseño de la JEM y fue responsable por varias de sus innovaciones claves incluyendo la agarradera de “Monkey Grip” y la combinación HSH de las pastillas.
Con la implementación de los inlays de pirámide y la cavidad famosa de “Lion Claw” para el puente, la JEM estaba lista para su debut. Llegó NAMM del 87 y la exhibición de Ibanez era un misterio. Para cuando comenzó la ceremonia para revelar el nuevo modelo, un grupo enorme de fanáticos y profesionales de la industria se habían reunido alrededor del puesto de Ibanez, incluyendo el equipo de Kramer.
En el libro de Bacon, Rich Lasner dice «Podías ver al equipo entero de Kramer… que básicamente nos habían destrozado por años junto con Van Halen. Estaban ahí parados con los brazos cruzados, preguntándose qué estaba pasando. Quitamos la tela negra y ahí estaba un poster gigante de Steve Vai tocando la JEM. Todos aplaudieron. Miré hacia los tipos de Kramer. Sus bocas estaban hasta el suelo. En ese momento pensé ¡Wow! Posiblemente sí lo logramos. ¿Sabes? Hicimos algo bien aquí».
Cuando se lanzó, la JEM fue un éxito increíble para Ibanez y le ayudó a colocar a la compañía y a Vai a la vanguardia de la industria de guitarras. Todo esto coincidió en el verano del 87 con la nueva RG series y la RG550, cual fue co-diseñada por Steve Vai de muchas manera. Inicialmente la RG series fue una mezcla de cuerpos de la RS-series Roadstar anterior pero con el nuevo cabezal de Ibanez y mástiles delgados.
Ibanez RG550 del 87
La joya de la corona de esta serie fue la RG550. Después de algunos años los cuerpos viejos de la RS/Roadstar desaparecerían. Fueron reemplazados brevemente por un diseño parecido a la guitarra de Satriani (cuando aún no existían los modelos de Satriani) antes de que la Roadstar llegara a su extinción junto con Kramer al final de la década.
La RG550 es de muchas maneras una JEM sin los elementos singulares de Vai. Todo es esencialmente lo mismo excepto por la agarradera, el Lion’s Claw y las pastillas de colores. Los acabados de colores brillantes y su inclinación hacia el shred aún están ahí, por supuesto.
La RG series, específicamente la RG550, llegaría a ser un éxito inmenso, posiblemente aún mas grande que la guitarra que la inspiró. Ha sido re-interpretada miles de veces y sigue siendo una de las series más amadas en la historia de Ibanez. De hecho Steve Vai mencionó que leyó algunas estadísticas que mencionaron que la RG es la segunda guitarra más vendida de todos los tiempos, detrás de solo la Fender Stratocaster. Nada mal para una guitarra shredder y una marca de “demanda”.
Publicado Sep 19, 2018 por Casey Hopkins
articulo extraído del webzine Reverb
En este vídeo podemos ver como Mr. Joe Satriani nos deleita con uno de sus grandes éxitos “Surfing with the Alien” utilizando para ello un equipo asequible, dejando en evidencia que una buena técnica y ejecución sumada a la magia de un profesional dista mucho de la necesidad de disponer de un material caro para hacer sonar una guitarra, cosa que la mayoría de nosotros que llevamos bastante tiempo en esto sabemos de sobra,
Disfruten del vídeo, amigos!!
VALENCIA. A principios del siglo XX, la fábrica Salvador Ibáñez y Albiñara(1854-1920) producía en torno a 36.000 guitarras y ocupaba a más de 100 trabajadores. Fue, según el popular Diccionario de guitarras de Domingo Prat (1932) “la fábrica de guitarras más grande de España”, que tuvo al frente a un “hombre de carácter recio que desde su juventud monopolizó con provecho las actividades de sus colegas”.
La biografía de este luthier, de quien han alardeado poseer algunas de sus obras titanes del instrumento como Eric Clapton, Andrés Segovia o John Lennon, permanece borrosa pese al interés cíclico del algunos historiadores. Los últimos en llegar hasta la suma de incógnitas de este hombre, del cual ni siquiera se conoce un retrato, han sido Enrique Ibáñez y Gumersindo Fernández. En su recientemente publicado Comercios históricos de la ciudad de Valencia, los investigadores resuelven las líneas más conocidas de este empresario de éxito.
DE LA NADA
Quienes más luz han vertido sobre él han sido José Luis Romanillos y Marian Harris en su libro The Vihuela de Mano and the Spanish guitar: A Dictionary of the Makers of Plucked and Bowed Musical Instruments of Spain (1200-2002). Gracias a este estudio sabemos, por ejemplo, que su madre Magdalena Albiñara y Magraner era natural de la población de l’Olleria. De hecho, se sabe que Ibáñez llegó a la capital valenciana a los 11 años y empezó a trabajar como aprendiz -aparentemente de forma fortuita- en una fábrica de guitarras.
Sin embargo, con tan solo 16 años tuvo que tomar las riendas de su casa y profesionalizarse definitivamente ya que su madre quedó completamente ciega (a los 36 años) y además tenía a su cargo a un hermano de 10 años. Desde entonces empieza a firmar sus propios instrumentos en el número 11 de la desaparecida calle Cubells y en poco más de una década, cuando todavía es un joven fabricante, su nombre resuena entre la potente industria guitarrera valenciana (la más importante de España hasta esa época).
En 1892 se sabe que su taller empieza a fabricar cantidades importantes de bandurrias y guitarras en el número 8 de la calle Ruzafa. No dura mucho tiempo en este emplazamiento ya que, aprovechando el rápido crecimiento de la empresa, adquiere un local -taller y tienda- en la bajada de San Francisco número 23. En la calle, que desaparecería años más tarde para la creación urbanística de la actual Plaza del Ayuntamiento de Valencia, se encontraban sus dos principales competidores: Andrés Marín y Telesforo Julve.
LA APUESTA POR LA INNOVACIÓN
Aunque compartiendo tráfico de público en la vía comercial, desde sus inicios Ibáñez se diferencia por una constante innovación para la guitarra. Sin saber si le pertenece este avance o no, es junto a los luthiers Francisco González y José y Manuel Ramírez el primero en arquear la tapa del instrumento. Además, es pionero -según los documentos- en idear una guitarra con doble mástil (que haría las delicias del heavy metal casi un siglo más tarde) o crear una guitarra desmontable.
Esta apuesta por el crecimiento de nuevos productos va acompañada desde la última década del siglo XIX por la internacionalización de la empresa. Exporta a Estados Unidos y la demanda se dispara considerándose su marca como un referente de calidad. Tanto es así, que trata de probar fortuna en dirección opuesta, hacia Oriente, y tras conquistar mercados afines al español como el filipino, acaba por ser la marca de referencia para un país de gran consumo: Japón.
Allí aparece una figura clave para Salvador Ibáñez: Hoshino Gakki. Este distribuidor impulsa de inicio sus ventas: la ya mencionada calidad de sus acabados, el sonido y el estilo avanzado de sus guitarras aumenta todavía más la demanda. Guitarras, por cierto, que introducen aspectos ahora tan aceptados como los ornamentos de nacar y madrepila, incluso en los clavijeros. Sin embargo, el mismo Gakki tomará el relevo de la marca de forma ensombrecida más adelante.
Antes, hacia 1910, la fábrica produce a pleno rendimiento y el padre cambia la razón social por la de Salvador Ibáñez e Hijos, dando entrada definitivamente a Vicente y Salvador junior en la fábrica en 1915. Las instalaciones para entonces cambian un par de veces de ubicación, manteniendo la tienda en el centro de la ciudad, pero trasladándose a la calle Hospital número 16 su fábrica más conocida.
LA CAÍDA DESDE LO MÁS ALTO
A sus 66 años, con una marca reconocida y demandada en todo el mundo (basta con contemplar la cantidad de sus originales ahora circulando a un alto precio en el mercado de segunda mano online), Ibáñez muere. Es 1920 y la fábrica vive su máximo esplendor, pero una serie de desgracias encadenadas acabará por derrumbar la construcción de la casi multinacional valenciana.
Los historiadores apuntan a la demolición de la bajada de San Francisco para la ya citada construcción de la ahora Plaza del Ayuntamiento de Valencia como el punto de partida de su declive. Sin su base de operaciones comercial en la ciudad, el mercado exterior pasa a ser la clave de la subsistencia de la gran empresa, pero llega el crack de 1929 y con éste el periodo conocido como ‘la Gran Depresión’ que hunde la demanda en todo el mundo.
Los historiadores valencianos del libro referenciado no descartan que, “además, la familia tuviera una importante inversión en la bolsa”, fruto de los viajes y la especial vinculación a Estados Unidos. Sin embargo, la caída de los pedidos es la que acaba por finiquitar el sueño de expansión y los hijos de Ibáñez venden a Telesforo Julve la marca y la fábrica en 1933. En tan solo dos años, las deudas acaban por liquidar la fábrica y el otro popular luthier valenciano se limita a explotar el buen nombre de Ibáñez (ya sin el acompañamiento de Salvador e Hijos) en el mundo.
LA TRAICIÓN O CONTINUACIÓN DE GAKKI
A partir de aquí, los historiadores valencianos apuntan a diferentes hilos de la verdad en torno a la marca Ibañez y su actual posición, entre las cinco mejores marcas por facturación y conocimiento del público en el mundo tras su mutación a ‘Ibanez’. Es el mencionado distribuidor Gakki el que, según algunos por la ausencia de posibilidades para seguir importando las guitarras de Salvador Ibáñez a partir de 1935, pasa a “plagiar” estas guitarras.
Otras líneas de trabajo aseguran que hubo algún tipo de acuerdo con Julve, del cual Gakki nunca hizo referencia, y alguna más que el ejercicio de cambiar la ‘ñ’ por la ‘n’ y la pasividad del propietario de la marca permitieron que éste empezará a producir en masa desde Japón. Eso sí, con una marca que durante las anteriores tres décadas se había posicionado en el mundo y que en Oriente era una referencia para los grandes guitarristas.
La producción de Gaki se inició en 1935 en Nagoya, hecho que alienta la idea del plagio una vez roto el flujo de importación con la familia de Salvador Ibáñez. Actualmente, la marca tiene delegaciones en Países Bajos, Estados Unidos, Corea de Sur y China. Su principal impulso llegó poco antes de los años 80, cuando sus diseños arriesgados y futuristas se ligaron con una acertada política de representación de grandes guitarristas que ejercían de prescriptores.
Steve Vai, Joe Satriani, Mick Thompson (Slipknot) o el mismísmo Sting son referenciados por la marca que esponsoriza en la actualidad a decenas de los mejores guitarristas del mundo. La serie Studio, por ejemplo, es una de las más valoradas por los guitarristas actuales, que mantienen a la marca en un imaginario de referencias básicas del instrumento -tanto para las eléctricas como para las acústicas- junto a Fender, Gibson o Rickenbacker.
UN EPÍLOGO RECURRENTE
La inesperada historia de Salvador Ibáñez es la de un ascenso meteórico a partir de los oficios, la apuesta por la calidad de los materiales (importando maderas también desde el extranjero) y la innovación. No obstante, el punto de llegada de la empresa fue el de la desaparición en manos de su segunda generación, a partir de debilidades de diferente tipo pero también gremiales e industriales. Una reseña de la Exposición Regional de Valencia de 1909 ya apuntaba:
Entre las cinco más conocidas del mundo, las guitarras Ibanez son a día de hoy un buque al que muchos músicos siguen. Guitarras cuidadas al detalle que llevan consigo una más que curiosa historia que nos atrae y obliga a contárosla a todos vosotros nuestros seguidores.
Su peculiar historia no se basa en una simple discusión de si es con “ñ” o sin ella, detrás de la actual Ibanez existe la historia de un plagio a una familia de creadores valencianos, una evolución puntera y la conquista de un mercado como el americano en el momento justo de la explosión del rock y el heavy metal. Estas son siete curiosos momentos que representan la línea temporal de Ibanez hasta el día de hoy.
CURIOSIDADES QUE MARCAN LA HISTORIA DE LAS GUITARRAS IBANEZ
El origen de la marca proviene del luthier español Salvador Ibañez, pero la marca no arranca hasta 37 años después de su muerte en Nagoya, Japón.
El fundador de Ibanez, el japonés Hoshino Gakki, distribuyó las guitarras del luthier valenciano hasta el cese de su actividad por la recesión económica española de 1929.
El desabastecimiento del mercado nipón empujó a Hoshino a fabricar guitarras españolas por su cuenta (copias de modelos famosos) bajo el nombre Ibanez Salvador, nombre que luego se acortaría en el actual Ibanez.
Tras un proceso de cruce de denuncias por derechos, Ibanez comenzó su camino diseñando modelos propios como sus ya míticos “Iceman” y la “Ibanez Roadstar”.
El ascenso del rock a mediados de los 80′ llevó a guitarras Ibanez a destacar gracias a nuevas guitarras más especializadas, diseños arriesgados y futuristas que se unieron a una acertada política de representación de grandes guitarristas que ejercían de prescriptores.
Su acercamiento al heavy metal se produjo cuando estos nuevos diseños, que incluían acabados coloridos, cuellos más delgados y diapasones más planos (que permiten tocar más rápidamente), les condujo a un renombre en aumento con los músicos de dicho estilo musical.
A día de hoy Ibanez es una de las cinco mejores marcas por facturación y conocimiento del público en el mundo.
LOS ARTISTAS QUE HAN REPRESENTADO A IBANEZ
Sus primeros “aliados” en el mercado norteamericano en pleno despegue fueron bestias como Steve Vai, Joe Satriani, Frank Gambale, George Benson, Paul Gilbert, Phil Collen, Paul Stanley, John Petrucci o Sting.
Posteriormente se fueron sumando otras bestias más actuales como Noodles (The Offspring), Sam Totman, Herman Li (ambos de Dragonforce), Munky (Korn), DaronMalakian (System of a Down), Dino Cazares (Fear Factory) y Mick Thompson (Slipknot-foto), KikoLoureiro (Angra/Megadeth), AndyTimmons entre otros, realizando modelos especiales, o signatures, para muchos de estos mastodontes.